El control de accesos físico y la gestión del flujo del personal dentro de las instalaciones, son una parte esencial para mantener la seguridad en la empresa. Actualmente, es una necesidad y un requisito contar con una infraestructura de seguridad definida por componentes inteligentes, que permitan el control total de los accesos en áreas críticas de la organización, para evitar los accesos no permitidos y llevar un registro de los autorizados.
La regulación de estos factores permite proteger la información corporativa, los activos de un inmueble y a las personas que trabajan en él. También, contribuye al manejo de los casos de crisis tales como la evacuación de un edificio, un siniestro de fuego o cualquier otra emergencia, además de ayudar al cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad BASC y C-TPAT.